Brainspotting es una herramienta potente y muy valiosa de neuroprocesamiento. Permite acceder, a través del campo visual, a traumas vividos en diferentes etapas del desarrollo,  que han quedado fijados y atrapados, y que han determinado el sentido del Yo en la persona. Es un método relacional, y a la vez, cree firmemente en la capacidad de autocuración del cerebro.

En palabras de David Grand,

“El BSP utiliza el campo visual para redirigir el ”escáner” hacia un mismo e instar al cerebro que explore la información perdida dentro de él mismo. Al mantener la mirada enfocada en un punto externo determinado, hacemos que el cerebro ponga toda su atención en su punto interno en el cual se ha almacenado el trauma, y conseguimos así activar el procesamiento profundo que lo resolverá y nos liberará de él”.